Porque si cada fallo trae algo caeré para aprender a levatarme; si hay que elegir para seguir, escogeré mi razón de vivir, hablaré con el corazón y viviré la vida como la sueño.
Seguiré sonriendo al descubrir por la mañana el sol, continuaré defendiendo que el ahora es hoy, y que el fin de mi tarea no será el fin, sino, el trayecto.